lunes, noviembre 22, 2021

Día de la Electrificación Rural y Día de la Cooperativa Eléctrica Comunal del Centro Ltda. N° 127 - 22 de noviembre

Saludamos a todas las personas involucradas en una ú otra forma en la Electrificación Rural y Amigos, ex trabajadores y socios de la Ex Cooperativa Eléctrica Comunal N| 127, que administraba, mantenía, comercializaba y operaba la distribución eléctrica entre casi los 10,000 socios usuarios ubicados en parte de los pueblos del Valle del Mantaro, Junín, Perú, tal como fue creada por el Ex Presidente de la República el arquitecto Fernando Belaunde Terry y que posteriormente se convierte de una empresa solidaria e inclusiva sin fines de lucro a ser parte de la burocracia estatal, echándose asi por tuierra todas las actividades y obras solidarias en beneficio contra la pobreza y solidaria; una vez mas mostramos solo un botón de recuerdo con la esperanza de continuar en un futuro cercano con la inteligencia y sabiduría de un próximo gobierno. Gracia y ¡¡Feliz Día !!


INFORME SOBRE EL PROYECTO PILOTO
DE ELECTRIFICACIÓN RURAL DE LA
1a ETAPA DEL VALLE DEL MANTARO,
DPTO. DE JUNÍN, PERU:

Informe de Electrificación Rural en el Perú

Mientras nuestros gobiernos ven como un estigma a las Cooperativas, mostramos una parte muy pequeña de las facilidades que otros gobiernos hacen por las Cooperativas:


 

Fuente:  https://www.rd.usda.gov/files/RDPA2184SCooperativesBrochureSPA.pdf

jueves, noviembre 11, 2021

COP26: Bogotá lidera el cambio hacia una ciudad verde en Latinoamérica

 Para tomar conciencia en nuestro país:

11 Noviembre 2021

Alcaldes de diversas ciudades de todo el mundo han asistido a la Conferencia sobre el Cambio Climático, la COP26, que se celebra en Glasgow estas semanas. Forman parte del grupo de acción climática C40 y llegaron a la cumbre con sus planes locales para frenar el calentamiento global, pero también con un mensaje claro para los gobiernos nacionales y las corporaciones: piden compromisos firmes de actuación y financiación para llevar a cabo la transición que esta red ya ha iniciado desde sus ciudades.

Con motivo del Día de las Ciudades, que se celebra este jueves en la Conferencia sobre el Cambio Climático, Noticias ONU ha entrevistado a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, que es presidenta del grupo de regidores que luchan contra el calentamiento global C40 y la primera mujer en llegar a la alcaldía de la capital colombiana.

Ella, al igual que los 1049 alcaldes del grupo, practican con el ejemplo. Desde sus ciudades ya están tomando medidas para mitigar y adaptarse al cambio climático, con disposiciones que van desde la transformación del transporte público a la gestión de residuos, pasando por la reedificación para crear urbes más verdes e inclusivas.

Claudia López lo tiene claro, los gobiernos locales y los ciudadanos de Bogotá están haciendo su parte. Los bogotanos están cambiando sus modos de vida para hacer posible los planes de acción climática que se llevan a cabo desde la alcaldía. Bogotá fue la primera ciudad Latinoamérica en declarar la emergencia climática desde las filas de la política.

La alcaldesa está determinada a llevar a cabo una transformación del sistema de transporte público que permita reducir a la mitad las emisiones. De tener una red única de autobuses, ha pasado a tener cinco líneas de metro, dos trenes regionales, siete cables y una larga flota de autobuses eléctricos. Ostenta el título de capital mundial de la bicicleta y cuenta con 560 kilómetros de ciclorrutas.

La alcaldesa tiene también como objetivo mejorar la gestión de residuos sólidos, que permita transformar estos residuos en energía limpia. Asimismo, la ciudad de Bogotá está en vías de aprobar un plan de ordenamiento territorial que permitirá la transición hacia una ciudad verde.

Noticias ONU: ¿Cuál es el mensaje que ha traído a COP26?

Claudia López: Vinimos aquí a liderar con el ejemplo, a mostrar nuestros planes de acción climática, a demostrar que los gobiernos locales estamos realmente atendiendo las demandas y las necesidades de la gente, de inclusión social y de cambio verde. Pero también a pedirle a los gobiernos nacionales y las corporaciones globales que hagan su parte del trabajo.

Nuestros ciudadanos están transformando sus actos de vida, nuestros ciudadanos están pagando sus impuestos a nivel local y nos han apoyado para que tengamos muy ambiciosos planes de acción climática, para que las metas del cambio climático no las cumplamos al 2050, sino, ojalá, a máximo el 2035.

Cinco países, gobiernos nacionales en el mundo, contribuyen con cerca de la mitad de las emisiones, cinco, no quinientos. Esos cinco de verdad tienen que hacer un compromiso de cumplimiento de sus planes de acción climática y también, tanto corporaciones como gobiernos nacionales, deben comprometerse a financiar la transición climática que estamos haciendo desde las ciudades.

Esperamos que el compromiso de 100.000 millones de dólares anuales en transformación climática se cumpla para que las metas de transformación que mitiguen y se adapten al cambio climático no pasen al 2050, sino antes del 2035.

Noticias ONU: Ha hablado de un gran compromiso que es histórico para la Conferencia sobre el Cambio Climático. ¿Cuál es ese compromiso?

Claudia López: Es la primera vez, en la COP, después de casi 30 años en la que los gobiernos locales decidimos unirnos y traer nuestra voz.

A través de C40, logramos que más de 1049 alcaldías en el mundo vinieran, no solo a comprometerse, si no a mostrar sus planes. De esas 1049 ciudades en el mundo, 330 están en Latinoamérica y 15 en Colombia. Somos gobiernos locales que tenemos planes de acción climática, transformación de nuestros sistemas de transporte público a energías limpias y sostenibles; transformación de nuestros sistemas de manejo de residuos sólidos para producir energía; transformación de la construcción de edificios y ciudades en ciudades más verdes e inclusivas.

De manera que ese compromiso nunca había existido en ninguna COP. Insistimos lo que queremos es mostrar que, con nuestras acciones, estamos hablando menos, haciendo más y que, por lo tanto, necesitamos que el dinero venga a donde las demandas y las necesidades están, que es al nivel local y de las ciudades.

Noticias ONU: Específicamente en Bogotá, ¿qué medidas están tomando en esta lucha contra el cambio climático?

Claudia López: Bogotá tiene una transición muy afortunada en este momento. La principal razón por la que Bogotá está cambiando es porque sus ciudadanos están cambiando, están apoyando políticas de inclusión social, y de transformación energética.

Por ejemplo, fue la primera ciudad en Latinoamérica en declarar emergencia climática por acuerdo político logrado en el consejo de la ciudad, donde todas las fuerzas políticas, independientemente de su ideología, nos comprometimos a declarar emergencia climática y a fijar metas e inversiones públicas que permitan que Bogotá reduzca en un 15% sus emisiones en el 2024 y por lo menos en un 50% en el 2035. Y a ser carbono neutral en el 2050. En el caso de Bogotá, hay por lo menos cuatro áreas muy importantes.

La primera es transformación de nuestro transporte público, de un sistema unimodal, basado en buses diésel, a un sistema multimodal con cinco líneas de metros, dos trenes regionales, siete cables; la flota eléctrica de buses más larga que hay en el mundo fuera de China, la tiene hoy Bogotá. Y por supuesto, continuar siendo la capital mundial de la bicicleta, ya tenemos 560 kilómetros de ciclorrutas y tendremos 800 al final de mi gobierno. De manera que esa es la transición energética del transporte, que supone la mitad de las emisiones en Bogotá. Este nuevo sistema multimodal limpio, de energías sostenibles va a permitir que reduzcamos la mitad de esa mitad de emisiones.

El otro tema crítico es el manejo adecuado de residuos sólidos. Vergonzosamente, Bogotá todavía entierra basuras, lo cual es una tecnología del siglo XIX. Tenemos un plan a diez años para transformar eso en un sistema de manejo de residuos sólidos de economía circular, que nos permita transformar residuos sólidos en energía limpias que a su vez nutran los demás servicios de nuestra ciudad inteligente con energía limpia.

La tercera gran oportunidad en este momento es la aprobación del plan de ordenamiento territorial. Bogotá ha fallado durante 17 años en actualizar su plan de ordenamiento territorial a ciudad verde, a estándares verdes, a estándares de inclusión social, a estándares de ecoconstrucción. Esperamos que en diciembre de este año el consejo de la ciudad apruebe ese plan de ordenamiento territorial que, entre otras cosas aquí en la COP26 (…)  ha sido reconocido muy audaz, verde, sostenible e inclusivo.

Noticias ONU: ¿Cómo ve el futuro de las ciudades como presidenta del C40 en medio de todos estos problemas que tenemos en estos momentos con el COVID-19 y todos estos otros retos que tienen las ciudades? ¿Cree que tal vez hay un freno en la lucha contra el cambio climático porque existen cosas como más rápidas que hay que abordar?

Claudia López: Sin duda, la presión de la emergencia del COVID-19 nos puso a todos a trabajar juntos, primero, para salvar vidas y ahora para reactivar la economía. Entonces hay una gran presión por volver a generar crecimiento.

Pero queremos que ese crecimiento sea justo y sea verde. En vez de que sea una amenaza, sea una oportunidad. La verdad es que cada vez en la historia de la humanidad que ha ocurrido una pandemia siempre ha surgido esta idea que las ciudades son un problema y las ciudades no van a sobrevivir. Y la verdad es que después de cada pandemia, después de la llamada gripe española, hace casi un silgo, después del cólera, después del ébola y ahora después del COVID, las ciudades siempre han salido no solo bien, sino mejores. Siempre se han fortalecido. En vez de menos ciudades, vamos a tener más ciudades; en vez de menos población urbana, vamos a tener más población urbana.

De manera que la gran oportunidad de juntar la innovación requerida para el cambio climático y la innovación requerida para el posCOVID-19 está justamente en las ciudades donde ya vive el 56% de la población mundial y en muy pocos años el 70% de la población va a vivir.

Por tanto, la pregunta no es si la humanidad va a vivir o no en ciudades; sino, si va a vivir en ciudades más sostenibles, inclusivas y verdes. Tenemos la tecnología, al nivel local tenemos el capital político, pero necesitamos que las inversiones e incentivos tanto de los gobiernos nacionales como del sector privado se alineen con las demandas de los ciudadanos y el liderazgo de las ciudades para poder sacar esta agenda adelante.

Fuente: Naciones Unidas, Noticias ONU, Mirada global Historias humanas

sábado, noviembre 06, 2021

Cop26 y Pueblos Indígenas

 Con la finalidad de REFLESIONAR, por los sucesos en todo el mundo, por el cambio climático, publicamos este artículo .

COP26: Pueblos indígenas, manifestaciones y un llamamiento para acabar la guerra contra la naturaleza

ONU/Grace Barret | Activistas indígenas manifiestan en las calles de la ciudad anfitriona de la COP26, Glasgow.

Mientras millones de personas en todo el mundo salían este sábado a las calles de para exigir una mayor acción climática, algunas de las naciones que participan en las negociaciones de la COP26, se comprometieron a invertir en estrategias ecológicas y en un enfoque más verde de la agricultura. 

La Madre Naturaleza o como se conoce en América Latina, la "Pachamama", ocupó el centro de atención de la conferencia climática de la ONU justo cuando ésta llega a su ecuador.

El medio ambiente es fundamental para nuestra supervivencia: proporciona el oxígeno que necesitamos para respirar, regula los patrones climáticos, proporciona alimentos y agua para todos los seres vivos, y es el hogar de innumerables especies de la vida silvestre y los ecosistemas que necesitan para sobrevivir.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la actividad humana ha alterado casi el 75% de la superficie terrestre y ha puesto en peligro a un millón de especies animales y vegetales en la lista de especies en peligro.

El hombre ha sobreexplotado los recursos de la naturaleza, deforestado tierras para la agricultura y la industria ganadera, mientras que el cambio climático agudiza ahora ese proceso más rápido que nunca, aumentando la erosión y la desertificación.

Se han contaminado los océanos, que absorben alrededor de un tercio de nuestras emisiones de carbono, por lo que pierden su capacidad de actuar como "amortiguadores del cambio climático", según destaca la agencia científica de la ONU, la UNESCO.

Está claro que la humanidad está "librando una guerra contra la naturaleza", como ha dicho varias veces en los últimos meses el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, que ha instado a tomar más medidas.

"No podemos continuar arrinconando a la naturaleza y esperar que responda. Queremos que secuestre el carbono, que proporcione los amortiguadores para las tempestades altas y los manglares y que sea el pulmón del planeta”, dijo este sábado a Noticias ONU la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen.

"Pero cuando se juega con la naturaleza, ésta nos enviará sus facturas en forma de tormentas de mayor intensidad, más incendios, más olas de calor y más sequías", añadió.

Vista panorámica desde el municipio costarricense de Alajuelita
ONU Costa Rica / Roberto Salazar, Vista panorámica desde el municipio costarricense de Alajuelita

¿Vamos a talar bosques vírgenes, o a restaurar la tierra?

No se puede solucionar el cambio climático sin resolver el reto de la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas, según se afirmó en un panel de alto nivel en el que participó Andersen.

La directora ejecutiva del PNUMA llamó a la unidad y la cooperación para encontrar las soluciones necesarias para restaurar la naturaleza y hacer frente al cambio climático.

"Las transformaciones socioeconómicas que necesitamos sólo se producirán cuando restablezcamos nuestra relación con la naturaleza, entendiendo que no podemos seguir invirtiendo en lo que daña a nuestro planeta", señaló.

A medida que los países se recuperan de la pandemia del COVID-19, se ha dado un gran impulso a las prácticas relacionadas con la naturaleza para luchar contra el cambio climático y ayudar a la recuperación económica, explicó la responsable del PNUMA.

"Cómo nos puede ayudar la naturaleza y cómo podemos ayudarla... Hay dos mil millones de hectáreas de tierra degradada y todos necesitamos comer. Así que la pregunta es si vamos a talar bosques vírgenes, o a restaurar esa tierra para convertirla en un paisaje de trabajo", subrayó.

Reserva comunal Amarakaeri, área natural de 402.335 hectáreas protegida por las comunidades harakbuts, yines y machiguengas en Madre de Dios, en la Amazonía de Perú.
PNUD Perú |Reserva comunal Amarakaeri, área natural de 402.335 hectáreas protegida por las comunidades harakbuts, yines y machiguengas en Madre de Dios, en la Amazonía de Perú.

Los pueblos indígenas impulsan su estrategia en la COP26

Los pueblos indígenas poseen los mayores conocimientos sobre cómo proteger la naturaleza y durante toda la semana han trabajado activamente para influir en las negociaciones de todas las maneras posibles, tanto dentro de la COP26 como en el exterior de Glasgow, incluso en las protestas callejeras.

"La cultura indígena nos enseña a respetar los ríos, los lagos, las plantas, los animales y las criaturas espirituales que viven en estos lugares. La crisis climática no se puede resolver sin incluir a los pueblos indígenas y sin proteger sus territorios", dijo el activista Eloy Terena a Noticias ONU.

Noticias ONU también habló con la ex relatora especial de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, quien recordó que esas comunidades son las verdaderas expertas en vivir en armonía con la naturaleza, una razón fundamental por la que sus territorios contienen actualmente el 80% de la biodiversidad del mundo.

“En realidad usamos la naturaleza para resolver todos nuestros problemas de seguridad alimentaria, de agua o de cambio climático y de otras prestaciones. Lo hemos hecho sin destruir la naturaleza, así que tenemos mucho que compartir con el mundo y necesitamos apoyo para que los gobiernos dejen de criminalizarnos, por proteger nuestros territorios ", destacó.

La activista medioambiental internacional dijo que mientras las comunidades indígenas tienen leyes y costumbres estrictas, para proteger la naturaleza, mientras que los Estados disponen de leyes contradictorias.

"Por ejemplo, en Filipinas, tenemos una Ley de Derechos Indígenas, pero también tenemos una de Minería y un Acuerdo de Inversiones que empuja a extraer nuestros recursos", señaló.

Tauli-Corpuz explicó que los representantes indígenas están impulsando su estrategia en la conferencia para influenciar en algunas de las decisiones que se van a tomar cunado esta concluya, entre el el artículo 6 del Acuerdo de París que establecerá las reglas para los mercados de carbono y otras formas de cooperación internacional.

El Parque Nacional Tayrona en la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia.
Noticias ONU/Laura Quiñones | El Parque Nacional Tayrona en la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia.

A vida o muerte

Aunque las comunidades ancestrales casi no contribuyen al cambio climático, se han convertido en una de sus víctimas más vulnerables.

Daniela Balaguera procede de la comunidad indígena Arhuaco, situada al norte de Colombia. Una tribu ancestral que vive en la Sierra Nevada de Santa Marta, una cordillera aislada y separada de los Andes, que recorre el centro del país y actúa como fuente de 36 ríos diferentes.

"Nuestros territorios se supone que son sagrados, que son para la conservación del medio ambiente, pero realmente no se están tratando así y es ahí donde debemos profundizar. Si son áreas protegidas, deberían contar con las garantías y los derechos que les pertenecen pero que se cumplen", afirma.

Para ella, y para muchos otros activistas que se han expresado en la COP, el cambio climático es una cuestión de vida o muerte.

"Nos están amenazando con una segunda extinción de nuestras prácticas culturales, lo cual es sumamente preocupante porque sería la segunda masacre, la segunda aniquilación de nuestro pueblo", dijo.

Activistas indígenas manifiestándose en las calles de la ciudad anfitriona de la COP26, Glasgow.
ONU/Grace Barret | Activistas indígenas manifiestándose en las calles de la ciudad anfitriona de la COP26, Glasgow.

Las negociaciones siguen en curso

Las preocupaciones de Balaguera tuvieron respuesta este sábado tanto en las calles de Glasgow como en muchas otras partes del mundo donde activistas de todas las edades y procedencias han convocado un Día de Acción Global.

Mientras tanto, la organización anfitriona de la COP anunció que 45 gobiernos se comprometen a tomar medidas urgentes y a invertir para proteger la naturaleza y cambiar a formas de agricultura más sostenibles.

Este nuevo compromiso tiene como objetivo transformar los sistemas agrícolas y alimentarios mediante reformas en el ámbito de las políticas, el de la investigación y la innovación, con el fin de reducir las emisiones y proteger a la naturaleza asegurando al mismo tiempo los alimentos y el empleo.

La iniciativa incluye la movilización de más de 4000 millones de dólares en nuevas inversiones públicas de innovación en el sector agrícola, como el desarrollo de cultivos resistentes al clima y soluciones regenerativas para mejorar la salud del suelo, ayudando a que estas técnicas y recursos sean asequibles y accesibles para cientos de millones de agricultores. 

Aproximadamente una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo proceden de la agricultura, la silvicultura y otros usos del suelo.

El presidente de la COP26, Alok Sharma, también anunció que 130 países que abarcan el 93% de la masa forestal mundial ya han firmado la Declaración Forestal de Glasgow, presentada a principios de esta semana.

Sharma también informó sobre las negociaciones que se llevan a cabo en el marco de la conferencia y señaló que se han alcanzado muchos acuerdos sobre temas de género, agricultura y adaptación a nivel nacional.

Fuente: Noticias ONU