lunes, agosto 09, 2021

Día Internacional de los Pueblos Indígenas 9 de agosto

Hoy 9 de agosto, se recuerda, se celebra, se toma conciencia, se reacciona y otros sentimientos sobre los pueblos indígenas, en el Perú y en todo el mundo; sin embargo se nota que en nuestro caso, se está haciendo muy poco al respecto, notándose -al menos en mi parecer-  que mas está avanzando la discriminación, racial y étnica.

Esperemos que este nuevo Gobierno, Congreso y demás autoridades, hagan mas por ellos ya que apoyaron en elegirlos con la esperanza de no seguir olvidados, con hechos concretos en favor de ellos, como la dotación de agua, alcantarillado, energía eléctrica moderna y limpia, vías y medios de comunicación y no solo con leyes o normas que ya hay bastante y solo nececitan ser revisadas, ampliadas, modificadas con objetivos inclusivos, resilientes, modernos y actual al mundo moderno, además de programas permanentes de ayuda, subvención, créditos, capacitación, especialización, profesionalización etc., equipamiento y mantenimiento en todos los niveles y sectores. El gobierno debe dotar de miles de servicios de salud permanentes desde postas de salud hasta hospitales especializados a los largo y ancho del territorio nacional, lógicamente esto se debe realizar de forma continuada pero no lenta, de gobierno a nuevo gobierno.

A continuación transcribimos extractos de las Naciones Unidas, con relación a los pueblos indígenas,

Una marginación centenaria y un conjunto de distintas vulnerabilidades exponen a los pueblos indígenas a los efectos particularmente graves de la pandemia COVID-19.
Foto:Composición ONU con fotografías de PAHO (izquierda),Martine Perret (centro) y UNICEF Ecuador/Arcos (derecha).
 

No dejar a nadie atrás: pueblos indígenas y el llamado a un nuevo contrato social

Hay más de 476 millones de pueblos indígenas que viven en 90 países de todo el mundo, lo que representa el 6,2% de la población mundial. Los pueblos indígenas son los poseedores de una gran diversidad de culturas, tradiciones, idiomas y sistemas de conocimiento únicos. Tienen una relación especial con sus tierras y tienen diversos conceptos de desarrollo basados en sus propias cosmovisiones y prioridades.

Aunque numerosos pueblos indígenas en todo el mundo son autónomos y algunos han logrado establecer la autonomía en diversas formas, muchos de ellos todavía se encuentran bajo la autoridad última de los gobiernos centrales que ejercen el control sobre sus tierras, territorios y recursos. A pesar de esa realidad, los pueblos indígenas han demostrado ejemplos extraordinarios de buen gobierno, desde los iroqueses (pueblos nativos americanos) hasta los parlamentos Sámi en Finlandia, Suecia y Noruega.

La pandemia de COVID-19 ha expuesto y exacerbado muchas desigualdades existentes, afectando de manera desproporcionada a poblaciones de todo el mundo que ya sufrían pobreza, enfermedad, discriminación, inestabilidad institucional o inseguridad financiera. Desde la perspectiva de los pueblos indígenas, el contraste es aún más marcado. Está claro que en muchas de nuestras sociedades, el contrato social necesita una revisión, como mínimo.

 

Conmemoración virtual 2021

El Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas organiza una conmemoración virtual. En ella, los panelistas comentarán qué se debe considerar a la hora de rediseñar un nuevo contrato social en donde las formas de vida y de gobernanza de los pueblos indígenas sean respetadas a través de un sistema participativo e inclusivo que cuente con el consentimiento libre previo e informado de estas poblaciones. 





Pero, ¿qué es un contrato social?

Un contrato social es un acuerdo no escrito que las sociedades hacen para cooperar por beneficios sociales y económicos. En muchos países, donde los pueblos indígenas fueron expulsados de sus tierras, sus culturas e idiomas denigrados y sus gentes marginadas de las actividades políticas y económicas, estos nunca fueron incluidos en ningún contrato social. El contrato social se hizo entre las poblaciones dominantes.

Durante los últimos años y décadas, varias sociedades han tratado de abordar este problema, incluso a través de disculpas, esfuerzos por la verdad y la reconciliación, reformas legislativas, así como reformas constitucionales. Mientras que, a nivel internacional, estos esfuerzos han incluido la adopción de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la creación de órganos asesores como el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas.

A pesar de la existencia de instrumentos internacionales para responder a estas desigualdades, no todos se embarcan en el viaje colectivo para garantizar que nadie se quede atrás, incluidos los pueblos indígenas. Por tanto, es necesaria la construcción y el rediseño de un nuevo contrato social como expresión de cooperación por el interés social y el bien común de la humanidad y la naturaleza.

El nuevo contrato social debe basarse en una auténtica participación y asociación que fomente la igualdad de oportunidades y respete los derechos, la dignidad y las libertades de todos. Y ello pasa por el derecho de los pueblos indígenas a participar en la adopción de decisiones, un componente clave para lograr la reconciliación entre los indígenas y los Estados.

Es por ello que este 9 de agosto, Día Internacional de los Pueblos Indígenas, debemos reivindicar su inclusión, participación y aprobación en la constitución de un sistema con beneficios sociales y económicos para todos.


 

Mensaje del Secretario General 2021

Los pueblos indígenas de todo el mundo siguen haciendo frente a una abrumadora situación de marginación, discriminación y exclusión. Enraizadas en el colonialismo y el patriarcado, estas profundas disparidades se sustentan en una profunda resistencia a reconocer y respetar los derechos, la dignidad y las libertades de los pueblos indígenas.

A lo largo de la historia moderna, los pueblos indígenas han sido despojados de sus tierras y territorios, de su autonomía política y económica, e incluso de sus propios hijos. Sus culturas y lenguas han sido denigradas y aniquiladas.

Necesitamos un nuevo contrato social que restablezca y honre los derechos, la dignidad y las libertades de quienes han sufrido tantas privaciones durante tanto tiempo, y para ello es fundamental el diálogo genuino, la interacción y la voluntad de escuchar. Disponemos ya de los instrumentos necesarios para tal fin, en particular la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el documento final de la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas.

No hay excusa para negar a los 476 millones de personas de los pueblos indígenas del mundo la libre determinación y la participación significativa en todos los procesos de toma de decisiones. El consentimiento libre, previo e informado es fundamental para que los pueblos indígenas puedan materializar su propia visión del desarrollo.

Y mientras crece el reconocimiento de la importancia de los conocimientos indígenas, en particular para resolver las crisis del clima y la biodiversidad y prevenir la aparición de enfermedades contagiosas, debemos garantizar que esos conocimientos sean propiedad de las comunidades indígenas y que sean ellas mismas quienes los compartan.

El sistema de las Naciones Unidas tiene un papel crucial que desempeñar. En este Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, seamos verdaderamente solidarios y trabajemos para poner fin a las graves desigualdades de los pueblos indígenas de todo el mundo, para reconocer plenamente los abusos que han sufrido y para celebrar sus conocimientos y su sabiduría. pueblos indígenas trabajan principalmente en oficios tradicionales y en economías de subsistencia o en el sector informal.